20/9/12

"Los Bicivoladores reloaded", un truño al más puro estilo actual



Entre las muchas películas que marcaron mi infancia y la de mi generación (si es que existe tal concepto tan difuso) está “Los Bicivoladores” (Brian Trenchard-Smith, 1983), una de esas pelis ochenteras, ingenuas y horteras que no han soportado demasiado bien el paso del tiempo. Narraba las peripecias de tres chavales aficionados al bicicross (entre ellos, una puber Nicole Kidman) que se las tenían que ver con una banda de mafiosos, a los que daban continuamente esquinazo gracias a su pericia con los pedales de sus BMX’s.

Pues bien, parece que David Koepp haya querido hacer algo así como “Bicivoladores reloaded”, actualizando ese mito ochentero para la generación Whatsapp. El problema es que un servidor ya no tiene diez años, y mientras que las ruedas de aquellas BMX’s parecían movidas por la misma ingenua magia que elevaba sobre la luna llena la bici de Elliot y E.T. un año antes, aquí la magia brilla por su ausencia, y en su lugar nos encontramos con el típico modelo de peli de acción actual, donde lo trepidante no está en la aventura en sí, sino en el montaje visual y sonoro. Aquella era cutre por hortera e ingenua, pero dudo que en treinta años nadie se acuerde de esta.  

El film acaba de empezar, y ya estoy saturado por un montaje acelerado, unos efectos digitales que juegan con el espacio-tiempo, y una música machacona, todo muy al estilo actual. Lo de parar una persecución para proyectar (en descarado CGI) las diferentes opciones que tiene el prota para colarse entre el tráfico y su resultado, deben haber pensado que es la bomba, pero a mi me parece ridículo. Por otro lado, me suelen dar bastante grima este tipo de films protagonizados por jóvenes pirueteros y adictos al riesgo, estilo “Yamakasi”o “Triple X”, que pretenden fascinarnos con peña super flipante con estilos de via super-al-límite, como si de un programa de 'Discovery Max' se tratase. En el siglo XXI, el cine se está convirtiendo (¿degradando?) en otra pantalla más que dialoga (al mismo nivel) con los videojuegos, la MTV o los móviles (esos pantallazos para mostrar la ubicación del prota).

¿Y el guión? Cuesta creer que el guionista de “Jurassic Park”, “Atrapado por su pasado” o “Snake Eyes” haya escrito semejante mamarrachada. Previsible, sin un solo giro notable, con la preceptiva subtrama de amor incluida, un malo de pacotilla bastante risible, una estructura temporal a base de innecesarios y reiterativos flashback (toda la historia del poli se podría haber explicado alternándola a la del mensajero, pero eso habría sido demasiado lineal ¿verdad?) y unos diálogos de juzgado de guardia, con algunos momentos míticos de humor involuntario de los que arrancan la carcajada de una platea mínimamente crítica.

Bien haría David Koepp en echarle un ojo a “Cuenta atrás” (Fred Cavayé, 2010), un reciente film francés donde el protagonista también corre mucho perseguido por una policía corrupta, pero que está a años luz de este subproducto para adolescentes tan faltos de ingenuidad como de criterio cinéfilo.
“Ir a pie es de losers, lo que mola es ir por la vida en bici y sin frenos", parece decirnos la película. La velocidad es la divisa de estos tiempos que nos toca vivir, ir muy rápido sin saber muy bien hacia donde. Pues más le valdría al cine de acción actual echar un poco el freno. No siempre (casi nunca) más rápido significa mejor.


1 comentario:

Unknown dijo...

Y donde has visto tu esta película?, los viciboladores yo la vi y de echo la tengo,esta desfasada y no es una peli como para compararla con esta XD Juan Manuel.